El multicóptero eléctrico AeroHT X2 realizó su primer vuelo de demostración con pasajeros a bordo, en los cielos de la capital china, cerca del aeropuerto de Pekín. La proliferación de este tipo de proyectos en China es todo un boom, quedará por ver el grado de preparación de las infraestructuras chinas para la transición a explotación comercial de este tipo de vehículos.
En abril, AeroHT anunció que aceptaría pedidos a partir del cuarto trimestre del presente año. La empresa recibió permiso para realizar pruebas de vuelo del modelo X2 a finales de enero del año pasado, y también se hicieron demostraciones de prototipos en Dubai ya en 2022. AeroHT, que empezó a desarrollar aviones eléctricos en 2013, tiene centros de investigación en Shenzhen y Shanghái, además de su sede en Guangzhou.
Desde 2021, las autoridades chinas promueven el desarrollo de normativas e infraestructuras para la operación de aeronaves que no superen los 3.000 metros de altura, y desde esta primavera este ámbito de actividad ha sido incluido por el Gobierno Chino en la lista de prioridades en materia de ayudas estatales. Veintiséis provincias del país han elaborado sus propios planes para el desarrollo de una nueva generación de aviones pequeños, mientras que en Pekín los planes correspondientes no se elaboraron hasta marzo de este año. Se supone que tres rutas aéreas principales unirán tres distritos de los alrededores de Pekín, y se utilizarán tanto para los servicios de rescate como para los diferentes vuelos de ensayos.
El X2 es un multicóptero autónomo eVTOL de quinta generación con capacidad para dos pasajeros y espacio suficiente para albergar equipaje. La aeronave tiene una carlinga con gran visibilidad para que los pasajeros disfruten de unas vistas excelentes. El avión cuenta con un sistema de comunicación bidireccional 4G/5G. El X2 tiene ocho hélices, ocho motores eléctricos, alimentados por baterías, tiene una velocidad máxima de 130 km/h (81 mph) y tiene un tiempo de vuelo de 35 minutos. El fuselaje es un fuselaje compuesto de fibra de carbono con estructura de aluminio de aviación, tiene un tren de aterrizaje de tipo fijo-deslizante y ha sido fabricado específicamente para la movilidad aérea avanzada.
La aeronave se ha diseñado con el tamaño de un coche para que quepa fácilmente en un garaje, una entrada o una plaza de aparcamiento estándar. Los cuatro pequeños carros con ruedas pueden colocarse bajo el tren de aterrizaje deslizante para mover la aeronave con facilidad mientras está en tierra. Algunas de las características de seguridad incluyen propulsión eléctrica distribuida (DEP), múltiples sistemas redundantes, detección de entorno esférico, retorno y aterrizaje autónomos, monitorización en tierra, vídeo en tiempo real, cámara omnidireccional y un paracaídas balístico de emergencia.